La muerte dice:"Helloooouuuu"

La muerte dice:"Helloooouuuu"

Era una noche fría de diciembre. Yo, como todos los días a la misma hora, acaba mi turno en el supermercado en el que trabajaba como vigilante de seguridad. Fiché la salida, me cambié el uniforme de trabajo, y salí por la puerta de atrás, reventado, ya que había sido un día muy duro. Me encaminé hacia casa pensando que haria cuando llegase, ya que aproximadamente eran las doce, y ya había cenado en el trabajo. Seguro que llegaría, me pegaría una reconfortante y agradable ducha, me pondría mi vieja camiseta de los Ramones a modo de pijama y miraría tele basura hasta dormirme en el sofá como un tronco. Pensando esto, llegue al callejón que tenia que cruzar antes de llegar a mi hogar. Era estrecho, lúgubre y muy siniestro y aunque era relativamente corto tenia en el medio del callejón un par de farolas que desde siempre han parpadeado. Decidí a cruzar por allí, básicamente por que si decidía no ir, tenia que dar la vuelta a la manzana, y no tenia los ánimos para dar tanta vuelta. Empecé a adentrarme en el callejón, y una especie de corriente estática me recorrió todo el cuerpo. Cuando llegué a la altura de las dos farolas que parpadeaban, que era por la mitad camino, sentí una presencia a mi espalda. Me giré esperando ver a alguien, pero cual fue mi sorpresa que no encontré a nadie. Tonterías debidas seguramente al cansancio, y cuando volví a girar la cabeza para seguir mi camino, entonces si que me llevé una sorpresa. Delante de mi, apareció una figura, presuntamente de una mujer, vestida de negro, con una capucha que le tapaba la cara. Me quedé mirándola estupefacto, pues esta figura desprendía como una especie de aura reconciliadora y a la vez infernal. Advertí como debajo de la capucha brillaban unos ojos malévolos y una sonrisa siniestra que me dejó petrificado, y entonces fue cuando, al altura de mi estomago, sentí como una especie de metal frío se undia en mis carnes, y como mi sangre, ese liquido carmesí y caliente, resbalaba por mi pierna y caía al suelo. Mientras se me cerraban los ojos y mi vida se me escapaba de entre mis dedos solo pensaba: porqué, porque me ha tocado esto a mi?.


Remintong city, diario local, veinticuatro de diciembre de dosmilcatorce, sección de sucesos.


Hoy a las seis de la mañana hora local, ha sido denunciado un horrible asesinato. En un callejón cerca de la Gran Avenida, se ha descubierto un cadaver mutilado. Estaba cortado por la mitad, la parte inferior estaba clavada en una farola y la parte superior en la otra farola enfrente. Los investigadores no tienen ninguna pista todavia, pero todo apunta a una especie de rito, probablente satánico, ya que en la primera inspección ocular entre las dos susodichas farolas, habia escrito, aparentemente con sangre de la victima. La inscripción rezaba: ¨HELLOUUUUUU”.


By Kalitos.

1 comentario:

  1. Qué bueno!! Enhorabuena!! Marta no te recuerda la primera parte a cuando las 3 chicas de La Enviada de Dios cruzan el callejón en Barcelona después de la pelea y se topan con Victoria?? jejeje

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