HUMANOS...

Sí...un poco más a la derecha...ahora por aquí...¡Eh! Pero no te vayas todavía, ¡quiero un poco más! 
Intenté convencer a Marta, pero claro, no me entendía. No había manera de comunicarse con ellos, malditos humanos. Si haces alguna travesura o vas en busca y captura de su comida, te regañan. Si no haces nada y vas a tu bola, te llaman independiente. Y si reclamas mimos, ya no te los quitas de encima. ¡No hay quién les entienda!

Bueno, mi día a día no tiene mucho, la verdad. Dormir. Comer. Dormir. Dormir. Mola, ¿eh? Sí, lo reconozco. Mientras ellos no están en casa duermo, como o a veces me doy unas carreras por los pasillos para desfogarme y dormir mejor. 
Realmente, me considero muy afortunada porque no me falta de nada, y si me porto bien, incluso, me premian.
Yo me río cuando oigo a alguno de mis tres esclavos decir: "Yo en mi próxima vida quiero ser gato". ¡Y lo dicen convencidos!
Hace casi dos años que ya no está mi compañero, Jovi Juan. Le echo de menos. Vale, no le dejaba dormir a veces y siempre quería jugar con él cuando no le apetecía. Pero noto su hueco en casa.
Un día, empezó a ponerse enfermo. Le notaba raro, no comía apenas y me dejaba su cuenco lleno para mí sola, y ni siquiera me lavaba ya por las mañanas como antes.
Por la noche, me tumbaba junto a él, a darle calor, y a pesar de ser diez años menor que él, era yo quien le cuidaba.

Al mes o así, llegaron mis amos llorando. No lo entendí hasta que vi la casa llena de fotos suyas, y a él no lo pude ver nunca más.

Un momento...¡El timbre! Son ellos.

—Keeenii, ¿ya no vienes a saludar o qué?

—Miii—  respondí tirandome al suelo, fingiendo que acababa de despertarme.

—¿Te has portado bien hoy? — me preguntó Marta, esperando algún tipo de respuesta.

No, la verdad es que no… la he liado, ¡pero bien liada! Pues claro que me he portado bien. ¡Ay madre!

Mmm, la hora de la cena...¿Tendremos pollo, jamón...?

—Hoy tocan acelgas, ¿verdad? — anunció uno de ellos.

Puaag, acelgas...A mí eso no me gusta.

Parecen conejos, todo el día comiendo verde. Con lo rico que están los chuletones.

Humanos...

Más AQUÍ...