A VECES
♥
"A veces, algunas veces, él miraba a su esposa sentada a su lado en el sofá. Casi toda una vida juntos y tan separados a la vez.
A veces, algunas veces, sentía pena. No es que no la quisiera, es que las acciones, la convivencia, la rutina, la misma vida habían hecho que no la quisiera como se supone debiera quererla.
Quizá como a una hermana, quizá como a una amiga.
A veces, algunas veces, acariciaba su pelo, con los ojos llenos de lágrimas, que no podía evitar. Y cuando ella se volvía, respondía con una sonrisa a su mirada de incertidumbre.
No muy lejos de allí, ella miraba a su marido a veces, algunas veces, sentado a su lado en el sofá, y le recordaba más joven. El tiempo había pasado inevitablemente, y estaban tan distanciados desde hacia ya tanto tiempo...
Hablaban, bromeaban, pero... dónde estaba el amor, la pasión, las ganas?
Ella se levantaba a hacerle la cena, y le entregaba la pastilla de la tensión, y la del azúcar, y la del colesterol, para que no se le olvidaran.
Y él le daba las gracias.
Cierto es que vivían juntos, pero... estaban tan separados....!!
Y a veces, algunas veces... bueno no, siempre, él y ella se tenían en mente. Se amaban desde tantos años atrás.
Pero los hijos, las familias, el temor a hacer daño a sus respectivos... Les impidió dar el paso.
Ya ves, a veces la vida es así.
Y es tontería negarlo. Pasa. Y no es malo.
Pues en el fondo aquellos encuentros, mínimos, leves, rápidos, intensos, en que podían estar juntos, a escondidas, como adolescentes repletos de hormonas, era lo único que les recargaba "las pilas del vivir".
Y la ilusión de que algún día podrían estar juntos y sentarse en el sofá, abrazados, tapados con una manta, besándose cada dos por tres, viendo una película.
Haciéndose el amor sin prisas.
Mirándose a los ojos. Cuidándose.
No juzgues a quien temeroso de hacer más daño a terceras personas, oculta realidades en su interior, pues quizá sea un acto de generosidad que se escapa a tu mente, y a pesar del dolor de no tener a quien quiere, vive y muere cada día un poco por amor.
A veces, algunas veces...."
Mariaje
© M Jesús Sanz
A veces, algunas veces, sentía pena. No es que no la quisiera, es que las acciones, la convivencia, la rutina, la misma vida habían hecho que no la quisiera como se supone debiera quererla.
Quizá como a una hermana, quizá como a una amiga.
A veces, algunas veces, acariciaba su pelo, con los ojos llenos de lágrimas, que no podía evitar. Y cuando ella se volvía, respondía con una sonrisa a su mirada de incertidumbre.
No muy lejos de allí, ella miraba a su marido a veces, algunas veces, sentado a su lado en el sofá, y le recordaba más joven. El tiempo había pasado inevitablemente, y estaban tan distanciados desde hacia ya tanto tiempo...
Hablaban, bromeaban, pero... dónde estaba el amor, la pasión, las ganas?
Ella se levantaba a hacerle la cena, y le entregaba la pastilla de la tensión, y la del azúcar, y la del colesterol, para que no se le olvidaran.
Y él le daba las gracias.
Cierto es que vivían juntos, pero... estaban tan separados....!!
Y a veces, algunas veces... bueno no, siempre, él y ella se tenían en mente. Se amaban desde tantos años atrás.
Pero los hijos, las familias, el temor a hacer daño a sus respectivos... Les impidió dar el paso.
Ya ves, a veces la vida es así.
Y es tontería negarlo. Pasa. Y no es malo.
Pues en el fondo aquellos encuentros, mínimos, leves, rápidos, intensos, en que podían estar juntos, a escondidas, como adolescentes repletos de hormonas, era lo único que les recargaba "las pilas del vivir".
Y la ilusión de que algún día podrían estar juntos y sentarse en el sofá, abrazados, tapados con una manta, besándose cada dos por tres, viendo una película.
Haciéndose el amor sin prisas.
Mirándose a los ojos. Cuidándose.
No juzgues a quien temeroso de hacer más daño a terceras personas, oculta realidades en su interior, pues quizá sea un acto de generosidad que se escapa a tu mente, y a pesar del dolor de no tener a quien quiere, vive y muere cada día un poco por amor.
A veces, algunas veces...."
Mariaje
© M Jesús Sanz
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